Cuando las temperaturas empiezan a descender, la preocupación de algunos padres aumenta porque con el invierno llegan muchos virus, ocasionando que las personas empiecen a enfermarse más de lo normal y los niños no son la excepción. No obstante, preocuparse no es la mejor solución porque es el momento ideal para que empieces a tomar decisiones e implementar ciertos cuidados con tu hijo para que esté bien ahora que el invierno está llegando.
Primero, antes de conocer cómo cuidar a tu pequeño en esta temporada, debes entender por qué la gripe y los resfriados se convierten en un tema frecuente. Esto sucede por varias razones:
Entre ellas que el sistema de defensa natural que tenemos en nuestra nariz pierde movilidad por el frío, impidiéndole controlar el paso de microorganismos dañinos al cuerpo.
Durante el invierno, también es muy frecuente que las personas se reúnan en espacios cerrados y sin ventilación, ocasionando que si una de ellas está enferma haya más posibilidad de contagio debido al espacio cerrado.
El frío además causa, que muchos virus se reproduzcan a mayor velocidad y entre más virus ¡más personas enfermas!
Por eso, lo ideal para esta fría estación es prepararse y que las defensas de tu pequeñito estén en las mejores condiciones posibles. Para ello, uno de los primeros cuidados que debes tomar es:
Cuidar su alimentación. Hay ciertos alimentos que contienen una gran cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico de tu hijo; sin embargo, también hay otros que pueden debilitarlo como muchos azúcares y fritos. Por esa razón, lo mejor para tu pequeño es que su dieta sea rica en vegetales y frutas, controlando alimentos que puedan generar un efecto negativo en su sistema inmune para que así pueda estar mucho más preparado para la oleada de virus que llegan con el frío.
Ten muy presente que durante estas temporadas no puede faltar en la dieta de tu hijo los líquidos, especialmente el agua. Mantenerlo hidratado será bueno para su salud y en estos casos, ayudará a eliminar mucosidades y toxinas, y a que su garganta esté húmeda. Y aunque la alimentación es una forma de preparar el cuerpo de tu hijo para que esté sano y fuerte antes de que las temperaturas frías comiencen hay otros cuidados que puedes tener en cuenta, especialmente al momento de salir.
Recuerda que estas son solo recomendaciones, utiliza las que más se ajusten a tu pequeño, las que consideres que pueden funcionar y aquellas que puedas implementar fácilmente. Lo importante en cualquier caso es cuidar siempre de su salud.
Fuente: mamasalrescate.com
